Prepara la escuela para el futuro?
(Leo este título en un artículo de una revista que pasa azarosamente por mis manos mientras espero que atiendan a mi hija en un consultorio odontológico, leo lo que dice el psicoanalista Juan Pundik, arranco esas hojas y transcribo sus palabras.)
La estabilidad laboral ha desaparecido.Los trabajadores que entran en los 40 años se ven reemplazados por una nueva generación de jóvenes mejor preparados, con más energía y menos pretensiones.A esta inseguridad se agrega la incertidumbre ante el futuro de sus hijos y de sus pensiones.Existe alguna solución?.No es infalible, pero existe, aunque requiere grandes dosis de creatividad y flexibilidad por parte de nuestros gobernantes.El objetivo del sistema educativo debería ser construir las futuras potencialidades de trabajo de nuestros niños en base a sus habilidades, a sus capacidades, facultades e intereses personales.
Esto permitiría que, en el futuro, el trabajo dejara de ser un castigo en el que no nos pudiéramos expresar libremente para convertirse , dentro de ciertos márgenes, en algo que apetece hacer.El mundo laboral requiere y requerirá cada vez más, de personas que establezcan una relación con su trabajo como la que consigue el artista con su arte. Uno de los obstáculos a sortear para conseguirlo es el de las mentalidades conservadoras y rígidas, que necesitan tenerlo todo bajo control, que exijen la uniformidad y que no toleran la diversidad.
La antigua sociedad industrial necesitó hombres obedientes y disciplinados que se enfrentaran a tareas rutinarias y repetitivas.Estas fueron las masas humanas que surgieron de una sociedad tradicional, con su uniformidad generalizada.Como padres y madres, como docentes y como responsables de nuevos criterios en al educación y en la enseñamza,deberíamos articular los medios para respetar la natural diversidad de los niños y neutralizar la cómoda tendencia a igualarlos. Nada de ranchos masivos de educación, sí a una enseñanaza a la carta.Los trabajos del futuro requerirán independencia, autonomía, agilidad,destreza, diversidad en los gustos , rebeldía, criterio personal y mucha, mucha imaginación.
La necesidad de una enseñanza a la carta
En El fracaso de la escuela, el pedagogo John Holt(1923-1985) escribió: "Estense quietos!Cállense!" Estas son las grandes consignas de la escuela.Si un espía enemigo venido del espacio exterior estuviese planeando apoderarse del planeta Tierra y su estrategia consistiera en preparar a la Humanidad para esta invasión convirtiendo a los hijos de los seres humanos en lso entes más estúpidos que fuese posible, no podría encontrar mejor forma de hacerlo que exiigirles , durante varias horas al dia que se mantuviesen quietos y callados.Este sistema tiene todas las garantías de conseguir los resultados apetecidos.Los niños están hechos de una pieza.Sus cuerpos, sus músculos, sus voces y sus cerebros están firmemente unidos entre sí.Si se desconecta una parte, se desconecta todo su ser".Otro eminente pedagogo, maestro y escritor, Gianni Rodari(1920-1980) escribió que el niño entra enla escuela hablando y con un bagaje experiencial rico y complejo, por eso, "la escuela debe ser el lugar donde el niño hable aún más; donde nazca la comunidad de los niños en el juegoy además y sobretodo en la conversación. Es necesario que, en todo tipo de escuelas,la conversación ocupe la hora más importante e interesante de la mañana.Con eso todos aprenden de todos, las experiencias de cada niño se encuentran , chocan entre sí, se suman y se multiplican, ascienden de nivel, adquieren la categoría de energías colectivas, la libertad y la tolerancia de cada uno se convierten en el proyecto común."
La escolaridad actual debe ser rediseñada en función de las nuevas situaciones.Aunque pensemos que esta escolaridad tal y como la conocemos existió desde siempre, en realidad es un producto reciente, consecuencia d ela sociedad industrial de los telares de Manchester, y cuya máxima expresión fueron las cadenas de montaje creadas por Ford.
Si, esta sociedad industrial , magistralmente satirizada por Charles Chaplin en Tiempos Modernos. El escritor estadounidense Alvin Toffler escribe que esa escolaridad tiene tres asignaturas invisibles pero fundamentales: la puntualidad, la obediencia ciega y el cumplimiento repetitivo de una tarea rutinaria.
Pero las necesidades de nuestra sociedad son ya otras . El operario, el oficinista y el ejecutivo actual, tienen que tomar decisiones de emergencia sin la posibilidad de consultar.Tienen que pensar, usar la lógica, desarrrollar sus conocimientos, su seguridad , su audacia, su rapidez, su inteligencia.Los contenidos que debemos conocer sufren cambios importantes en intervalos de meses.El mercado ofrece nuevos equipos, tecnologías , programas y posibilidades....Es más importante la capacidad de aprender y adaptarse a los cambios, así como la habilidad para decodificar manuales de instrucciones , el interés y la paciencia , que la propia experiencia, que muchas veces será un lastre a la hora de innovar en el dia a dia.
Ser abogado , ingeniero o economista siguen siendo profesiones muy valoradas socialmente.Tanto que han conducido a una formación masiva y clásica en esos y otros títulos que están originando profesionales y desempleados, desorientados y en crisis. En oposición a esas profesiones tradicionaleshay otras que tienen una demanda que no se cubre( fisioterapeutas, enfermeras especializadas, animadores socioculturales, diseñadores...) Qué demandas emergen ya de la sociedad del futuro?.Las de profesionales que desarrollen nuevas tecnologías y experiencias en materia de reciclado de materiales, de gestión y reutilización de residuos...Las de profesiones relacionadas con el medio ambiente, con su preservación: desarrollar técnicas para la limpieza de campos y bosques y para evitar los endémicos incendios, ideas para mejorar el aprovechamiento del agua, para mantenerla limpia y depurar su contaminación.
Aceptar los cambios
Comparemos los talleres de un periódico hoy con lo que eran hacen 40 años. Sus técnicos y profesionales, sus oficios han desaparecido.Los jóvenes de hoy seguramente ni siquiera saben qué es un tipógrafo o un linotipista.Alguien se atreve a predecir cómo será el mundo laboral al que accedan los niños que hoy ingresan a primaria?No los estamos condenando a 20 años estériles de aprendizaje de conocimientos que ya son obsoletos?.
En lugar de oponerse irracionalmente a los inevitables cambios, lo prudente sería intentar intentar influir sobre ellos para que se cumplan con el menor costo humano y con los mejores resultados. Es fundamentalmente una tarea familiar respecto de los hijos y, subsidiariamente, es una tarea de la escolaridad, de los gobernantes y de los medios de comunicación.Pero es, principalmente, una tarea individual porque la capacidad y posibilidad de respuesta ante el cambio y su velocidad son personales.
En el intento de prepararnos para el futuro es más importante ser creativos que pretender ser exactos.Todos los esfuerzos por anticipar el futuro no han podido más que caer en la inexactitud.Pero las sociedades que vinieron después pudieron construirse sobre la base de la correción de esas inexactitudes.El momento actual constituye un proceso de cambios más grande, más profundo y más importante que la revolución industruial.Un proceso de cambios solamente comparable a esa gran ruptura que significó en la historia humana el paso de la barbarie a la civilización.
George Thomson, físico británico , ganador de un premio Nobel, escribió en El futuro previsible que nuestro momento actual es comparable a la invención de la agriccultura en el Neolítico, que dió lugar a una nueva etapa para la especie humana. Los que no acepten transformarse en exploradores del futuro correran el riesgo de perecer o de vivir en un estado de subdesarrollo en una humanidad de nuevos lenguajes.
La escuela de la sociedad postindustrial
Para ejemplificarnos la velocidad de los cambios económico sociales, Toffler señala que la humanidad ha vivido diez mil años de agricultura, trescientos años de sociedad industrial y que hace 60 ños que hemos entrado en la sociedad postindustrial, la del ordenador y los satélites de comunicación, con un curso y una velocidad impredecibles.
Ya en el siglo XVIII el filósofo inglés John Locke escribió que"todo niño debería ser tratado siempre como una criatura razonable, estimulando su curiosidad y respondiendo atentamente a sus preguntas".Se debe partir de la experiencia.La razón va de los hechos a los principios,es crítica y, por eso, garantiza que las personas podamos comprender y trasnformar el mundo a través del conocimiento.Dado que no existen dos niós iguales, el sistema educativo debe acomodarse a su individualidad.
La sociedad postindustrial se caracteriza porque se abre a una mayor diversidad:las características diferenciales del sujeto pueden ser su capital potencial más importante, una acapacidad que debemos proteger y estimular en nuestros niños y niñas desde lo más temprano.La mayoría de los padres están confundidos y desorientados, delegan la educación de sus hijos sin saber en quién lo hacen, cuando lo único que deberían delegar es la escolaridad.La educación es su responsabilidad indelegable. Los padres, y quienes atienden al niño o niña , deberían evitar imponerle rígidos criterios en lo que respecta a gustos, apetencias, interés por actividades, intentando evitar las comparaciones con hermanos, primos, vecinos, amigos, respetando la riqueza de su diversidad, de su identidad, de sus ideosincracia personal.
La judicatura es, en todas las naciones, la organización que se resiste más a todos los avances que realiza la cultura y la civilización.La segunda organización en este orden de retraso es el del sitema educativo, escolar y universitario, estamentos y funcionarios conservadore sque resisten la marcha d elos tiempos.NO debemos delegar nuestro futuro y mucho menos el de neustros hijos y sus descendientes en manos de los políticos que nos gobiernen, sea cual sea su ideología, salta a la vista ue no pueden cumplir con esa responsabilidad.En medio d ela confusión en que estamos inmersos intentemso tener las ideas claras y transmitirles esa claridad a nuestros descendientes, y transformarnos así, conjuntamente en los artífices de nuestros destinos.
Juan Pundik.Psicoanalista.Preside la Plataforma Contra el Prozac y la Medicalización de la Infancia.
La escolaridad actual debe ser rediseñada en función de las nuevas situaciones.Aunque pensemos que esta escolaridad tal y como la conocemos existió desde siempre, en realidad es un producto reciente, consecuencia d ela sociedad industrial de los telares de Manchester, y cuya máxima expresión fueron las cadenas de montaje creadas por Ford.
Si, esta sociedad industrial , magistralmente satirizada por Charles Chaplin en Tiempos Modernos. El escritor estadounidense Alvin Toffler escribe que esa escolaridad tiene tres asignaturas invisibles pero fundamentales: la puntualidad, la obediencia ciega y el cumplimiento repetitivo de una tarea rutinaria.
Pero las necesidades de nuestra sociedad son ya otras . El operario, el oficinista y el ejecutivo actual, tienen que tomar decisiones de emergencia sin la posibilidad de consultar.Tienen que pensar, usar la lógica, desarrrollar sus conocimientos, su seguridad , su audacia, su rapidez, su inteligencia.Los contenidos que debemos conocer sufren cambios importantes en intervalos de meses.El mercado ofrece nuevos equipos, tecnologías , programas y posibilidades....Es más importante la capacidad de aprender y adaptarse a los cambios, así como la habilidad para decodificar manuales de instrucciones , el interés y la paciencia , que la propia experiencia, que muchas veces será un lastre a la hora de innovar en el dia a dia.
Ser abogado , ingeniero o economista siguen siendo profesiones muy valoradas socialmente.Tanto que han conducido a una formación masiva y clásica en esos y otros títulos que están originando profesionales y desempleados, desorientados y en crisis. En oposición a esas profesiones tradicionaleshay otras que tienen una demanda que no se cubre( fisioterapeutas, enfermeras especializadas, animadores socioculturales, diseñadores...) Qué demandas emergen ya de la sociedad del futuro?.Las de profesionales que desarrollen nuevas tecnologías y experiencias en materia de reciclado de materiales, de gestión y reutilización de residuos...Las de profesiones relacionadas con el medio ambiente, con su preservación: desarrollar técnicas para la limpieza de campos y bosques y para evitar los endémicos incendios, ideas para mejorar el aprovechamiento del agua, para mantenerla limpia y depurar su contaminación.
Aceptar los cambios
Comparemos los talleres de un periódico hoy con lo que eran hacen 40 años. Sus técnicos y profesionales, sus oficios han desaparecido.Los jóvenes de hoy seguramente ni siquiera saben qué es un tipógrafo o un linotipista.Alguien se atreve a predecir cómo será el mundo laboral al que accedan los niños que hoy ingresan a primaria?No los estamos condenando a 20 años estériles de aprendizaje de conocimientos que ya son obsoletos?.
En lugar de oponerse irracionalmente a los inevitables cambios, lo prudente sería intentar intentar influir sobre ellos para que se cumplan con el menor costo humano y con los mejores resultados. Es fundamentalmente una tarea familiar respecto de los hijos y, subsidiariamente, es una tarea de la escolaridad, de los gobernantes y de los medios de comunicación.Pero es, principalmente, una tarea individual porque la capacidad y posibilidad de respuesta ante el cambio y su velocidad son personales.
En el intento de prepararnos para el futuro es más importante ser creativos que pretender ser exactos.Todos los esfuerzos por anticipar el futuro no han podido más que caer en la inexactitud.Pero las sociedades que vinieron después pudieron construirse sobre la base de la correción de esas inexactitudes.El momento actual constituye un proceso de cambios más grande, más profundo y más importante que la revolución industruial.Un proceso de cambios solamente comparable a esa gran ruptura que significó en la historia humana el paso de la barbarie a la civilización.
George Thomson, físico británico , ganador de un premio Nobel, escribió en El futuro previsible que nuestro momento actual es comparable a la invención de la agriccultura en el Neolítico, que dió lugar a una nueva etapa para la especie humana. Los que no acepten transformarse en exploradores del futuro correran el riesgo de perecer o de vivir en un estado de subdesarrollo en una humanidad de nuevos lenguajes.
La escuela de la sociedad postindustrial
Para ejemplificarnos la velocidad de los cambios económico sociales, Toffler señala que la humanidad ha vivido diez mil años de agricultura, trescientos años de sociedad industrial y que hace 60 ños que hemos entrado en la sociedad postindustrial, la del ordenador y los satélites de comunicación, con un curso y una velocidad impredecibles.
Ya en el siglo XVIII el filósofo inglés John Locke escribió que"todo niño debería ser tratado siempre como una criatura razonable, estimulando su curiosidad y respondiendo atentamente a sus preguntas".Se debe partir de la experiencia.La razón va de los hechos a los principios,es crítica y, por eso, garantiza que las personas podamos comprender y trasnformar el mundo a través del conocimiento.Dado que no existen dos niós iguales, el sistema educativo debe acomodarse a su individualidad.
La sociedad postindustrial se caracteriza porque se abre a una mayor diversidad:las características diferenciales del sujeto pueden ser su capital potencial más importante, una acapacidad que debemos proteger y estimular en nuestros niños y niñas desde lo más temprano.La mayoría de los padres están confundidos y desorientados, delegan la educación de sus hijos sin saber en quién lo hacen, cuando lo único que deberían delegar es la escolaridad.La educación es su responsabilidad indelegable. Los padres, y quienes atienden al niño o niña , deberían evitar imponerle rígidos criterios en lo que respecta a gustos, apetencias, interés por actividades, intentando evitar las comparaciones con hermanos, primos, vecinos, amigos, respetando la riqueza de su diversidad, de su identidad, de sus ideosincracia personal.
La judicatura es, en todas las naciones, la organización que se resiste más a todos los avances que realiza la cultura y la civilización.La segunda organización en este orden de retraso es el del sitema educativo, escolar y universitario, estamentos y funcionarios conservadore sque resisten la marcha d elos tiempos.NO debemos delegar nuestro futuro y mucho menos el de neustros hijos y sus descendientes en manos de los políticos que nos gobiernen, sea cual sea su ideología, salta a la vista ue no pueden cumplir con esa responsabilidad.En medio d ela confusión en que estamos inmersos intentemso tener las ideas claras y transmitirles esa claridad a nuestros descendientes, y transformarnos así, conjuntamente en los artífices de nuestros destinos.
Juan Pundik.Psicoanalista.Preside la Plataforma Contra el Prozac y la Medicalización de la Infancia.
